Hoy en día, cada vez son más los profesionales que deciden dedicarse a trabajar como autónomos. Gracias a la difusión de las tecnologías de la comunicación, a la que se ha sumado la llegada de la pandemia del Covid-19, muchas personas han optado por trabajar desde casa. De hecho, en los últimos meses el mundo del empleo ha acogido una nueva forma de trabajo, a la que no todos los profesionales están acostumbrados: el teletrabajo. El trabajo a distancia se ha vuelto no solo en una realidad muy extendida, sino también en una necesidad con la que se enfrentan cada vez más empresas y profesionales. Cada día que pasa la opción del teletrabajo está más en boga: sin embargo, como ocurre con todos los fenómenos nuevos, trabajar en remoto conlleva una serie de ventajas y desventajas. Las bondades del trabajo a distancia no son pocas, pero en líneas generales podemos señalar algunas de gran interés para profesionales y empresas.
Básicamente, uno de
los beneficios más importantes del teletrabajo es la tranquilidad de no haber
lidiado con el tráfico. Trabajando de forma remota, no tienes que preocuparte
por los problemas con tu vehículo o el transporte público para llegar a tiempo
a la oficina. Te levantas, te preparas, enciendes tu computadora y empiezas a
trabajar. Esto te ahorrará tiempo que puedes dedicar a otras actividades más
productivas. Trabajar desde casa también tiene otro impacto positivo en la
salud: muchos profesionales afirman estar más felices y se encuentran de mejor
ánimo cuando trabajan a distancia.
Sin embargo, trabajar
desde casa también conlleva algunas desventajas. ¿Cuáles son los aspectos
negativos más comunes? Estos son algunos que se deben considerar para trabajar
desde casa. Por ejemplo, el profesional tiene menos contacto personal con los compañeros
de trabajo y con los gerentes: usar las redes sociales nunca será igual que
conversar cara a cara. Además, la seguridad es otra de las desventajas en
relación con el teletrabajo. Se te debe facilitar un usuario y contraseña para
acceder al software de la compañía: esto significa que, potencialmente, si
alguien ajeno a la plantilla se hace con estos datos tendrá acceso a las
informaciones. Una buena idea es optar por un software de seguridad para evitar
correr este tipo de riesgos.